Espero poder ver este mensaje. Espero estar vivo, sano y salvo para esto. Espero que mi madre esté viva para este momento. Actualmente, siento no estar en condiciones de pedir nada además que no me siento satisfecho conmigo mismo. Tengo miedo de lo que el futuro me traerá y que condiciones estaré. Aunque deseo por mucho, es que mi querida madre esté acompañándome viendo este mensaje porque tengo un mensaje para ella del yo de un pasado. Querida madre, siento mucho no poder expresarme a mis 18 años adecuadamente, no sé cómo debería funcionar el tema de las emociones o sentimientos, no es que los reprima o sepa identificarlos. Pero que sepas algo, te amo mucho y me da miedo pensar que no estarás algún día. Siento que cada día estás más destruida como si ya al siguiente fueras a desvancerte producto de alguna consecuencia de tu arduo trabajo por el cual sacrificas todo tu ser por tu familia y sobretodo, por mi, ¿cuán caprichoso he sido durante este tiempo? Perdoname madre, ruego poder leer esta carta junto a ti. Mientras escribo esta carta con lágrimas recorriendo mis mejillas pensando a veces en lo peor solo revivo los mejores momentos de felicidad que me has brindado. Te amo, te amo tanto que no hay forma de expresar bajo fórmulas, ninguna expresión ni unidad de medida para aquello. Quiero ser un buen hijo, pero cada que lo intento, fracaso. En cambio, eres una gran madre que me enseñó cosas harto de importante como es la resiliencia, humildad, sabiduría y más. Te amo y muchas gracias. Para mí, me dejo un mensaje. Querido yo, Seba del futuro. Espero haber podido llegar a la carrera que quería, espero muchas cosas buenas de las que estaré disfrutando y de las cosas malas haber aprendido. Espero sentirme más conforme conmigo mismo y que mis inseguridades actuales ya no interceda en tu actualidad. Espero seguir siendo resiliente, estoico, razonal pero más paciente, emocional y menos arrogante. Espero que haya aprendido a disfrutar de las cosas de la vida y ser y hacer lo que no hice de adolescente. Quizás haber ido a una disco, tener una relación, poder sonreír sin taparme la boca o sacarme la polera sin vergüenza alguna. Que ser yo no sea una vergüenza para mi. Y cuando sepa que ya no soy así, puedo decir que estaré finalmente orgulloso de mi mismo. Atte: Sebastián, 18 años. Rancagua, Chile. 2023.
By YoDelFuturo ®
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Espero poder ver este mensaje. Espero estar vivo, sano y salvo para esto. Espero que mi madre esté viva para este momento. Actualmente, siento no estar en condiciones de pedir nada además que no me siento satisfecho conmigo mismo. Tengo miedo de lo que el futuro me traerá y que condiciones estaré. Aunque deseo por mucho, es que mi querida madre esté acompañándome viendo este mensaje porque tengo un mensaje para ella del yo de un pasado. Querida madre, siento mucho no poder expresarme a mis 18 años adecuadamente, no sé cómo debería funcionar el tema de las emociones o sentimientos, no es que los reprima o sepa identificarlos. Pero que sepas algo, te amo mucho y me da miedo pensar que no estarás algún día. Siento que cada día estás más destruida como si ya al siguiente fueras a desvancerte producto de alguna consecuencia de tu arduo trabajo por el cual sacrificas todo tu ser por tu familia y sobretodo, por mi, ¿cuán caprichoso he sido durante este tiempo? Perdoname madre, ruego poder leer esta carta junto a ti. Mientras escribo esta carta con lágrimas recorriendo mis mejillas pensando a veces en lo peor solo revivo los mejores momentos de felicidad que me has brindado. Te amo, te amo tanto que no hay forma de expresar bajo fórmulas, ninguna expresión ni unidad de medida para aquello. Quiero ser un buen hijo, pero cada que lo intento, fracaso. En cambio, eres una gran madre que me enseñó cosas harto de importante como es la resiliencia, humildad, sabiduría y más. Te amo y muchas gracias. Para mí, me dejo un mensaje. Querido yo, Seba del futuro. Espero haber podido llegar a la carrera que quería, espero muchas cosas buenas de las que estaré disfrutando y de las cosas malas haber aprendido. Espero sentirme más conforme conmigo mismo y que mis inseguridades actuales ya no interceda en tu actualidad. Espero seguir siendo resiliente, estoico, razonal pero más paciente, emocional y menos arrogante. Espero que haya aprendido a disfrutar de las cosas de la vida y ser y hacer lo que no hice de adolescente. Quizás haber ido a una disco, tener una relación, poder sonreír sin taparme la boca o sacarme la polera sin vergüenza alguna. Que ser yo no sea una vergüenza para mi. Y cuando sepa que ya no soy así, puedo decir que estaré finalmente orgulloso de mi mismo. Atte: Sebastián, 18 años. Rancagua, Chile. 2023.
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