Una carta escrita el 2 de Mayo de 2024

en México
Mensaje del pasado

Buenas tardes mi querida niña, mi querida yo. Escribo esta carta en el trabajo, son las 6:43 pm. estoy sentada con las piernas cruzadas, llevo puesto ese pantalón negro que compré hace poco en H&M, la blusa negra heredada por nuestra mamá, y uff este sweter viejisimo de hace 11 años que compramos en una ida a Chinconcua. Quizá ya lo deberíamos jubilar, sabes que hasta le cambiamos los botones, pero aveces siento que no es necesario comprar otro o que si lo cambiamos debe de ser por uno muy parecido, que no abrigue mucho, pero que no esté tan delgado. En fin, hoy comimos unas enchiladas con café muy ricas, perdimos nuestra clase de natación, nos pintamos el pelo (de negro) y nos dirigimos al trabajo en uber. Entre las cosas que pasan por nuestra mente, es el de pensar quien es nuestro hombre ideal, que características debe de tener esa persona para estar con nosotras. Solo pienso en que debe ser alguien agradable, que sepa conversar, que tenga carisma, que sea gentil y empático, que le gusten los niños y los animales, que guste de un buen humor, que sea positivo, curioso, que sepa de muchos temas, que disfrute de bailar, que le guste demostrar amor con contacto físico. Que no sea grosero pero que no le moleste el humor negro y un poco de perversión. Que le guste y disfrute el sexo. Que sea paciente, que sea dominante en las ocasiones que sea necesario. Que me quiera, que al verme se le ilumine el rostro y quiera hacerme sonreír, que podamos hablar de todo. Físicamente lo pido sano, más alto que yo, y de aspecto agraciado no tan hermoso pero si agradable a la vista. En este momento decidimos pausar las actividades en la escuela, cada vez que tratábamos de estudiar y entregar nuestros trabajos nos entraba mucha frustración al sentir que no sabíamos lo suficiente para cumplir. Esta situación de la universidad, el titulo y nuestro futuro ha generado en nosotras mucha ansiedad, si me lo preguntan , no se que hacer ahora, he consumido medicina para dormir y eso me ha permitido sentirme menos presionada, espero que cuando leas esto hayas tomado una buena decisión. Creo que sobre todo me ha faltado creer en mi misma, en nosotras mismas. Sin embargo entiendo que si desde este momento no hago nada para crecer y cambiar las cosas, puede que estemos igual que en este momento, solo por la comodidad de no arriesgarnos y esforzarnos, y no quiero eso. Sobre la familia, pues las cosas son casi como siempre, sabes que yo tenía la esperanza de que viviéramos lejos de nuestros papás pero aún parece lejana esa opción. No hemos concebido y aunque ha sido un deseo fuerte en mi, ahora me hace dudar, si en unos años estas leyendo esto, con un hermoso bebé en tus brazos o en tu vientre sería tan bonito y bello, te deseo lo mejor, vas a ser una excelente mamá. Y si aún no lo tenemos, esta bien, esto nos da más tiempo para prepararnos. En el amor, no estoy enamorada de nadie, después de Antonio hemos protegido nuestro corazón y nos hemos negado a sentir, lo que describo arriba del hombre ideal, son las condiciones que deberíamos aceptar para permitirnos querer a alguien. En el futuro no sé que será de nuestro affaire, que nos mantiene al borde de la silla del trabajo, y el deseo de un solo roce es suficiente para colmarnos, aunque sabes que me repito miles de veces que no espero nada, que no debe llegar a más. Espero que en el futuro no sepas más de él y que no te haya traído consecuencias y mucho menos que sufras o lo extrañes. Lo seguiré disfrutando pasearse por el lugar y como sus gestos nos sacan del tedio. Con todo mi amor, te abrazo en la distancia. Que seas feliz, muy feliz.



By YoDelFuturo ®

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Una carta del 2 de Mayo de 2024

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Mensaje del pasado

Buenas tardes mi querida niña, mi querida yo. Escribo esta carta en el trabajo, son las 6:43 pm. estoy sentada con las piernas cruzadas, llevo puesto ese pantalón negro que compré hace poco en H&M, la blusa negra heredada por nuestra mamá, y uff este sweter viejisimo de hace 11 años que compramos en una ida a Chinconcua. Quizá ya lo deberíamos jubilar, sabes que hasta le cambiamos los botones, pero aveces siento que no es necesario comprar otro o que si lo cambiamos debe de ser por uno muy parecido, que no abrigue mucho, pero que no esté tan delgado. En fin, hoy comimos unas enchiladas con café muy ricas, perdimos nuestra clase de natación, nos pintamos el pelo (de negro) y nos dirigimos al trabajo en uber. Entre las cosas que pasan por nuestra mente, es el de pensar quien es nuestro hombre ideal, que características debe de tener esa persona para estar con nosotras. Solo pienso en que debe ser alguien agradable, que sepa conversar, que tenga carisma, que sea gentil y empático, que le gusten los niños y los animales, que guste de un buen humor, que sea positivo, curioso, que sepa de muchos temas, que disfrute de bailar, que le guste demostrar amor con contacto físico. Que no sea grosero pero que no le moleste el humor negro y un poco de perversión. Que le guste y disfrute el sexo. Que sea paciente, que sea dominante en las ocasiones que sea necesario. Que me quiera, que al verme se le ilumine el rostro y quiera hacerme sonreír, que podamos hablar de todo. Físicamente lo pido sano, más alto que yo, y de aspecto agraciado no tan hermoso pero si agradable a la vista. En este momento decidimos pausar las actividades en la escuela, cada vez que tratábamos de estudiar y entregar nuestros trabajos nos entraba mucha frustración al sentir que no sabíamos lo suficiente para cumplir. Esta situación de la universidad, el titulo y nuestro futuro ha generado en nosotras mucha ansiedad, si me lo preguntan , no se que hacer ahora, he consumido medicina para dormir y eso me ha permitido sentirme menos presionada, espero que cuando leas esto hayas tomado una buena decisión. Creo que sobre todo me ha faltado creer en mi misma, en nosotras mismas. Sin embargo entiendo que si desde este momento no hago nada para crecer y cambiar las cosas, puede que estemos igual que en este momento, solo por la comodidad de no arriesgarnos y esforzarnos, y no quiero eso. Sobre la familia, pues las cosas son casi como siempre, sabes que yo tenía la esperanza de que viviéramos lejos de nuestros papás pero aún parece lejana esa opción. No hemos concebido y aunque ha sido un deseo fuerte en mi, ahora me hace dudar, si en unos años estas leyendo esto, con un hermoso bebé en tus brazos o en tu vientre sería tan bonito y bello, te deseo lo mejor, vas a ser una excelente mamá. Y si aún no lo tenemos, esta bien, esto nos da más tiempo para prepararnos. En el amor, no estoy enamorada de nadie, después de Antonio hemos protegido nuestro corazón y nos hemos negado a sentir, lo que describo arriba del hombre ideal, son las condiciones que deberíamos aceptar para permitirnos querer a alguien. En el futuro no sé que será de nuestro affaire, que nos mantiene al borde de la silla del trabajo, y el deseo de un solo roce es suficiente para colmarnos, aunque sabes que me repito miles de veces que no espero nada, que no debe llegar a más. Espero que en el futuro no sepas más de él y que no te haya traído consecuencias y mucho menos que sufras o lo extrañes. Lo seguiré disfrutando pasearse por el lugar y como sus gestos nos sacan del tedio. Con todo mi amor, te abrazo en la distancia. Que seas feliz, muy feliz.



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