Querida yo del futuro, Hoy es 5 de mayo de 2024, he decidido escribirte esta carta porque hoy me siento inspirada y me ha venido una ráfaga de instintos sobre cómo me veré a mi misma dentro de unos años. Estoy sentada en la mesa del salón de mi casa, esa mesa blanca y grande que solo uso yo para estudiar porque siempre comemos en la cocina, con esa silla a juego que nos regaló el vecino el año pasado, la cual me ha venido de perlas porque es muy cómoda y me paso mil horas aquí sentada trabajando para ti. Esta mesa y esta silla se sienten como un despacho para mi. Aquí trabajo día y noche, investigo, aprendo cosas nuevas, creo y me formo cada día más. Aquí tengo vistas a la terraza, veo los árboles moverse por el viento, los pájaros revoloteando y los insectos merodeando mientras agradezco tener la terraza cerrada porque les tengo fobia. También veo a lo lejos el edificio de al frente y un par de tejados. Fui yo misma quien quiso poner la mesa en dirección a la calle para ver estas vistas y romantizar en la medida de lo posible mi estudio. Me siento muy afortunada de poder vivir en una casa con estas vistas porque el bailar de los árboles me relaja, me ayuda a pensar y a reflexionar. Sobre todo me da paz, y cuando enciendo una vela o incienso y me pongo mi música dark academia, eso es otro nivel de romanización. Puede que a veces no sea el lugar más tranquilo para estudiar, pues estoy expuesta al pasar de la gente que vive en casa y que inevitablemente tienen que pasar por el salón. Y aunque hay momentos en que me pone de los nervios escuchar todas las conversaciones de todo el mundo (pues ante todo somos latinos y no sabemos hablar en voz baja), en el fondo agradezco cada día por las personas que me rodean; por vivir en un hogar lleno de amor, de compañía y de vida; por poder ver a los míos cada día. Y a pesar de que a veces quiero un poco de paz y desearía estar sola, no imagino una vida sin escuchar la voz de mi madre, los gritos de Lucia y las risas de todo aquel que viene a visitarnos (porque siempre hay invitados en esta casa). Sé que algún día dejarás este "despacho" cutre y de pega por uno de verdad con vistas a la ciudad y a grandes edificios y rascacielos (el despacho temporal), y más tarde por uno con vistas al mar, o quizá a un bosque lleno de árboles donde solo se pueda ver la naturaleza (el despacho de tus sueños en la casa de tus sueños). Lo sé porque lo manifesté para ti y estoy trabajando duro para ponerte ahí algún día; y hoy, más que nunca tengo la certeza de que ahí estás tú leyendo esta carta, en la mansión de tus sueños, en el despacho de tus sueños, con una mesa más espaciosa y una silla ergonómica mucho más cómoda, con la decoración que siempre quisiste y sobre todo las vistas que te dan paz mental y te ayudan a trabajar. Seguro estás con ahí con una vela o un incienso encendido, porque en eso nunca cambiarás jajaja. Además tendrás una puerta. Una puerta que evita que entre ruido y te ayuda a concentrarte, la cual ya nadie abrirá cada dos por tres para pasar por ahí. Pero, es muy importante que de vez en cuando te acuerdes de abrir la puerta y dejes entrar a tus seres queridos para escuchar sus voces y sus risas una vez mas y construir recuerdos irremplazables con ellos. Porque a veces nos empeñamos en tenerlo todo en la vida, cada vez mas grande y mejor, y nos olvidamos de que lo único que nos llevamos a la tumba son las vivencias, los momentos en los que fuimos felices y los recuerdos que construimos al lado de nuestros seres queridos. No olvides nunca aquella mesita blanca del salón de la casa desde donde te estoy escribiendo, pues hoy estoy muy feliz aquí sentada y, aunque anhelo algo mejor, amo lo que tengo hoy y el lugar donde estoy. Y desde ese gran despacho y esa gran mesa (de la cual te tienes que sentir orgullosa porque es el reflejo de lo duro que has trabajado) desde donde estas leyendo esta carta, recuerda lo que fuiste, de donde vienes y las personas que te ayudaron a alcanzar lo que hoy tienes. Yo ahora me voy a poner a estudiar internacional privado e inmobiliario, pues los exámenes son dentro de 11 días y tengo ganas de quitármelos ya de encima para poder pasar más tiempo de calidad con mi familia y hacer otras cosas. La buena noticia es que a tus 22 años has aprendido a priorizarte a ti y a priorizar las cosas que de verdad importan en la vida, que son los momentos que construyes en recuerdos. Espero de corazón que estés siendo feliz y que la vida te haya dado la oportunidad de seguir rodeada de tu familia muchos años más y que estés compartiendo tu éxito con ellos. Y si lamentablemente no es así, quizá hoy es un buen día para llamarles y decirles lo mucho que los quieres, o encenderles una velita estén donde estén. Pero no lo creo, yo estoy segura de que la vida te ha dado la oportunidad de que los tuyos gocen del sacrificio que habéis hecho :) No sé si tendrás el mismo correo, o si tan siquiera alcanzarás a leer esta carta en un par de años o quedará en el olvido. Sea como sea confío en que el universo sabrá hacértela llegar cuando más la necesites Un saludo desde el pasado, Isabel.
By YoDelFuturo ®
Haz click aqui para escribirte mas cartas.
Querida yo del futuro, Hoy es 5 de mayo de 2024, he decidido escribirte esta carta porque hoy me siento inspirada y me ha venido una ráfaga de instintos sobre cómo me veré a mi misma dentro de unos años. Estoy sentada en la mesa del salón de mi casa, esa mesa blanca y grande que solo uso yo para estudiar porque siempre comemos en la cocina, con esa silla a juego que nos regaló el vecino el año pasado, la cual me ha venido de perlas porque es muy cómoda y me paso mil horas aquí sentada trabajando para ti. Esta mesa y esta silla se sienten como un despacho para mi. Aquí trabajo día y noche, investigo, aprendo cosas nuevas, creo y me formo cada día más. Aquí tengo vistas a la terraza, veo los árboles moverse por el viento, los pájaros revoloteando y los insectos merodeando mientras agradezco tener la terraza cerrada porque les tengo fobia. También veo a lo lejos el edificio de al frente y un par de tejados. Fui yo misma quien quiso poner la mesa en dirección a la calle para ver estas vistas y romantizar en la medida de lo posible mi estudio. Me siento muy afortunada de poder vivir en una casa con estas vistas porque el bailar de los árboles me relaja, me ayuda a pensar y a reflexionar. Sobre todo me da paz, y cuando enciendo una vela o incienso y me pongo mi música dark academia, eso es otro nivel de romanización. Puede que a veces no sea el lugar más tranquilo para estudiar, pues estoy expuesta al pasar de la gente que vive en casa y que inevitablemente tienen que pasar por el salón. Y aunque hay momentos en que me pone de los nervios escuchar todas las conversaciones de todo el mundo (pues ante todo somos latinos y no sabemos hablar en voz baja), en el fondo agradezco cada día por las personas que me rodean; por vivir en un hogar lleno de amor, de compañía y de vida; por poder ver a los míos cada día. Y a pesar de que a veces quiero un poco de paz y desearía estar sola, no imagino una vida sin escuchar la voz de mi madre, los gritos de Lucia y las risas de todo aquel que viene a visitarnos (porque siempre hay invitados en esta casa). Sé que algún día dejarás este "despacho" cutre y de pega por uno de verdad con vistas a la ciudad y a grandes edificios y rascacielos (el despacho temporal), y más tarde por uno con vistas al mar, o quizá a un bosque lleno de árboles donde solo se pueda ver la naturaleza (el despacho de tus sueños en la casa de tus sueños). Lo sé porque lo manifesté para ti y estoy trabajando duro para ponerte ahí algún día; y hoy, más que nunca tengo la certeza de que ahí estás tú leyendo esta carta, en la mansión de tus sueños, en el despacho de tus sueños, con una mesa más espaciosa y una silla ergonómica mucho más cómoda, con la decoración que siempre quisiste y sobre todo las vistas que te dan paz mental y te ayudan a trabajar. Seguro estás con ahí con una vela o un incienso encendido, porque en eso nunca cambiarás jajaja. Además tendrás una puerta. Una puerta que evita que entre ruido y te ayuda a concentrarte, la cual ya nadie abrirá cada dos por tres para pasar por ahí. Pero, es muy importante que de vez en cuando te acuerdes de abrir la puerta y dejes entrar a tus seres queridos para escuchar sus voces y sus risas una vez mas y construir recuerdos irremplazables con ellos. Porque a veces nos empeñamos en tenerlo todo en la vida, cada vez mas grande y mejor, y nos olvidamos de que lo único que nos llevamos a la tumba son las vivencias, los momentos en los que fuimos felices y los recuerdos que construimos al lado de nuestros seres queridos. No olvides nunca aquella mesita blanca del salón de la casa desde donde te estoy escribiendo, pues hoy estoy muy feliz aquí sentada y, aunque anhelo algo mejor, amo lo que tengo hoy y el lugar donde estoy. Y desde ese gran despacho y esa gran mesa (de la cual te tienes que sentir orgullosa porque es el reflejo de lo duro que has trabajado) desde donde estas leyendo esta carta, recuerda lo que fuiste, de donde vienes y las personas que te ayudaron a alcanzar lo que hoy tienes. Yo ahora me voy a poner a estudiar internacional privado e inmobiliario, pues los exámenes son dentro de 11 días y tengo ganas de quitármelos ya de encima para poder pasar más tiempo de calidad con mi familia y hacer otras cosas. La buena noticia es que a tus 22 años has aprendido a priorizarte a ti y a priorizar las cosas que de verdad importan en la vida, que son los momentos que construyes en recuerdos. Espero de corazón que estés siendo feliz y que la vida te haya dado la oportunidad de seguir rodeada de tu familia muchos años más y que estés compartiendo tu éxito con ellos. Y si lamentablemente no es así, quizá hoy es un buen día para llamarles y decirles lo mucho que los quieres, o encenderles una velita estén donde estén. Pero no lo creo, yo estoy segura de que la vida te ha dado la oportunidad de que los tuyos gocen del sacrificio que habéis hecho :) No sé si tendrás el mismo correo, o si tan siquiera alcanzarás a leer esta carta en un par de años o quedará en el olvido. Sea como sea confío en que el universo sabrá hacértela llegar cuando más la necesites Un saludo desde el pasado, Isabel.
By YoDelFuturo ®
Haz click aqui para escribirte mas cartas.