Queridos nosotros del futuro Hola, mi niño hermoso, Si estás leyendo esta carta, significa que ya tienes 7 años. ¡Qué rápido ha pasado el tiempo! Parece que fue ayer cuando te tenía en mis brazos, tan pequeñito, con apenas 7 meses, aprendiendo a sonreír y a descubrir el mundo. Ahora, aquí estamos, siete años después, y no puedo evitar emocionarme al pensar en lo mucho que has crecido. Te cuento que cuando naciste, yo era muy joven, apenas había cumplido 20 años. Era una chica llena de sueños, pero tú te convertiste en el sueño más grande y hermoso de todos. Al principio, todo era nuevo para mí: aprender a cuidarte, a entender tus llantos, a descubrir cómo ser mamá mientras todavía intentaba entender la vida. Y aunque tuve miedo muchas veces, el amor que sentía (y que sigo sintiendo) por ti siempre fue más fuerte que cualquier duda o preocupación. En estos siete años, hemos vivido muchas cosas juntos. Tú y yo hemos sido compañeros de aventuras desde el primer día. Aprendimos a conocernos, a entendernos sin necesidad de palabras. ¡Cuántas noches nos quedamos despiertos, yo tratando de calmarte mientras tú me regalabas esa mirada que me derretía el corazón! Esos primeros meses fueron desafiantes, pero también fueron los más dulces y llenos de amor. Hoy, cuando te veo correr, jugar y llenar la casa de risas, me doy cuenta de que todo ha valido la pena. Has crecido tan rápido, y aunque a veces extraño al bebé que eras, me siento muy feliz y orgullosa de la persona en la que te estás convirtiendo. Eres curioso, divertido y tan cariñoso, y cada día me enseñas algo nuevo. Ser tu mamá joven no siempre fue fácil, pero tú me hiciste fuerte. Contigo aprendí a ser más valiente, a luchar por nuestras metas y a no rendirme cuando las cosas se ponían difíciles. Tú le diste sentido a mi vida y me motivaste a ser mejor persona. Ver tu sonrisa al despertar cada mañana es el mejor regalo que podría tener. Sé que aún tienes mucho por descubrir, que habrá momentos en los que te enojes conmigo o en los que no entiendas mis decisiones, pero quiero que siempre recuerdes esto: todo lo que hago es por ti, para que seas feliz y crezcas sintiéndote amado. Nunca dudes de cuánto te quiero, porque mi amor por ti es infinito y eterno. Ahora que tienes 7 años, sé que ya tienes tus propios gustos, tus amigos y tus sueños. Estoy segura de que eres un niño maravilloso, lleno de energía y con un corazón enorme. Quiero que siempre seas tú mismo, que nunca tengas miedo de expresar lo que sientes y que recuerdes que mamá siempre estará aquí para apoyarte, escucharte y abrazarte. Gracias por ser mi hijo, por enseñarme a ver la vida con otros ojos y por hacerme la mamá más feliz del mundo. Siempre serás mi pequeño, no importa cuán grande te hagas. Con todo mi amor, Mamá
By YoDelFuturo ®
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Queridos nosotros del futuro Hola, mi niño hermoso, Si estás leyendo esta carta, significa que ya tienes 7 años. ¡Qué rápido ha pasado el tiempo! Parece que fue ayer cuando te tenía en mis brazos, tan pequeñito, con apenas 7 meses, aprendiendo a sonreír y a descubrir el mundo. Ahora, aquí estamos, siete años después, y no puedo evitar emocionarme al pensar en lo mucho que has crecido. Te cuento que cuando naciste, yo era muy joven, apenas había cumplido 20 años. Era una chica llena de sueños, pero tú te convertiste en el sueño más grande y hermoso de todos. Al principio, todo era nuevo para mí: aprender a cuidarte, a entender tus llantos, a descubrir cómo ser mamá mientras todavía intentaba entender la vida. Y aunque tuve miedo muchas veces, el amor que sentía (y que sigo sintiendo) por ti siempre fue más fuerte que cualquier duda o preocupación. En estos siete años, hemos vivido muchas cosas juntos. Tú y yo hemos sido compañeros de aventuras desde el primer día. Aprendimos a conocernos, a entendernos sin necesidad de palabras. ¡Cuántas noches nos quedamos despiertos, yo tratando de calmarte mientras tú me regalabas esa mirada que me derretía el corazón! Esos primeros meses fueron desafiantes, pero también fueron los más dulces y llenos de amor. Hoy, cuando te veo correr, jugar y llenar la casa de risas, me doy cuenta de que todo ha valido la pena. Has crecido tan rápido, y aunque a veces extraño al bebé que eras, me siento muy feliz y orgullosa de la persona en la que te estás convirtiendo. Eres curioso, divertido y tan cariñoso, y cada día me enseñas algo nuevo. Ser tu mamá joven no siempre fue fácil, pero tú me hiciste fuerte. Contigo aprendí a ser más valiente, a luchar por nuestras metas y a no rendirme cuando las cosas se ponían difíciles. Tú le diste sentido a mi vida y me motivaste a ser mejor persona. Ver tu sonrisa al despertar cada mañana es el mejor regalo que podría tener. Sé que aún tienes mucho por descubrir, que habrá momentos en los que te enojes conmigo o en los que no entiendas mis decisiones, pero quiero que siempre recuerdes esto: todo lo que hago es por ti, para que seas feliz y crezcas sintiéndote amado. Nunca dudes de cuánto te quiero, porque mi amor por ti es infinito y eterno. Ahora que tienes 7 años, sé que ya tienes tus propios gustos, tus amigos y tus sueños. Estoy segura de que eres un niño maravilloso, lleno de energía y con un corazón enorme. Quiero que siempre seas tú mismo, que nunca tengas miedo de expresar lo que sientes y que recuerdes que mamá siempre estará aquí para apoyarte, escucharte y abrazarte. Gracias por ser mi hijo, por enseñarme a ver la vida con otros ojos y por hacerme la mamá más feliz del mundo. Siempre serás mi pequeño, no importa cuán grande te hagas. Con todo mi amor, Mamá
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