¡Hola viejo Alex! ¿Te acuerdas de mí? Soy tú, con 21 años (o por ahí), escribiéndote desde un momento de mi vida en el que todavía estoy construyendo mi camino. No tengo todas las respuestas, pero tengo claro quién soy y quién quiero llegar a ser. Hoy por hoy, me encantan los deportes: el tenis, el fútbol... me siento más vivo cuando estoy en movimiento, compitiendo o simplemente pasándola bien con los amigos. Y hablando de amigos, me considero alguien sociable, alguien que le cae bien a la gente por ser amable, empático y tener siempre buena onda. Últimamente me he sentido orgulloso de mi crecimiento personal. Me doy cuenta de que he madurado bastante, y eso se refleja en cómo actúo, en cómo pienso, en cómo trato a los demás. Además, estoy metiéndole muchas ganas al negocio familiar. Ayudar a mis papás me hace sentir útil, responsable y más conectado con lo que somos como familia. Aunque tengo mis miedos, como decepcionarlos o no cumplir con mis deberes diarios, trato de que esos miedos no me frenen, sino que me empujen. En cuanto a mis valores, tengo muy presente mi fe. Me considero católico, creo profundamente en Jesús y en la Virgen. Esa fe me da fuerza cuando las cosas se ponen difíciles, me guía para tratar de ser una buena persona y actuar con principios. Una de mis grandes fortalezas es que soy súper organizado y responsable cuando algo realmente me importa. También tengo esa habilidad de ponerme en el lugar de los demás, de ser empático. Creo que eso me va a ayudar mucho en la vida. A veces me imagino liderando mi propia empresa, siendo mi propio jefe y haciéndolo a mi manera, pero con mucha entrega y corazón. Ese es uno de mis grandes objetivos: tener una empresa que yo mismo construya desde cero, y también formar una familia hermosa. Ahora que te escribo, me gustaría dejar algunos hábitos que no me están aportando mucho. Por ejemplo, a veces me distraigo demasiado en cosas que no me acercan a mis metas. En este próximo año me gustaría empezar a organizar mejor mi tiempo, hacer más cosas que me reten, quizá unirme a un voluntariado o empezar a participar en algo nuevo que me saque de mi zona de confort. También quiero seguir cuidando mis relaciones, ser más consciente del tiempo que paso con mi familia y mis amigos. Y bueno, viejo Alex… si llegaste hasta los 80, espero que lo hayas hecho siendo fiel a lo que somos. Espero que no hayas dejado de soñar, de luchar por lo que amas, de mantenerte cerca de Dios, y de seguir siendo esa persona empática y luchadora. Quiero pensar que seguiste siendo ese tipo que no le teme al trabajo duro, pero que también sabe disfrutar los pequeños momentos.
By YoDelFuturo ®
Haz click aqui para escribirte mas cartas.
¡Hola viejo Alex! ¿Te acuerdas de mí? Soy tú, con 21 años (o por ahí), escribiéndote desde un momento de mi vida en el que todavía estoy construyendo mi camino. No tengo todas las respuestas, pero tengo claro quién soy y quién quiero llegar a ser. Hoy por hoy, me encantan los deportes: el tenis, el fútbol... me siento más vivo cuando estoy en movimiento, compitiendo o simplemente pasándola bien con los amigos. Y hablando de amigos, me considero alguien sociable, alguien que le cae bien a la gente por ser amable, empático y tener siempre buena onda. Últimamente me he sentido orgulloso de mi crecimiento personal. Me doy cuenta de que he madurado bastante, y eso se refleja en cómo actúo, en cómo pienso, en cómo trato a los demás. Además, estoy metiéndole muchas ganas al negocio familiar. Ayudar a mis papás me hace sentir útil, responsable y más conectado con lo que somos como familia. Aunque tengo mis miedos, como decepcionarlos o no cumplir con mis deberes diarios, trato de que esos miedos no me frenen, sino que me empujen. En cuanto a mis valores, tengo muy presente mi fe. Me considero católico, creo profundamente en Jesús y en la Virgen. Esa fe me da fuerza cuando las cosas se ponen difíciles, me guía para tratar de ser una buena persona y actuar con principios. Una de mis grandes fortalezas es que soy súper organizado y responsable cuando algo realmente me importa. También tengo esa habilidad de ponerme en el lugar de los demás, de ser empático. Creo que eso me va a ayudar mucho en la vida. A veces me imagino liderando mi propia empresa, siendo mi propio jefe y haciéndolo a mi manera, pero con mucha entrega y corazón. Ese es uno de mis grandes objetivos: tener una empresa que yo mismo construya desde cero, y también formar una familia hermosa. Ahora que te escribo, me gustaría dejar algunos hábitos que no me están aportando mucho. Por ejemplo, a veces me distraigo demasiado en cosas que no me acercan a mis metas. En este próximo año me gustaría empezar a organizar mejor mi tiempo, hacer más cosas que me reten, quizá unirme a un voluntariado o empezar a participar en algo nuevo que me saque de mi zona de confort. También quiero seguir cuidando mis relaciones, ser más consciente del tiempo que paso con mi familia y mis amigos. Y bueno, viejo Alex… si llegaste hasta los 80, espero que lo hayas hecho siendo fiel a lo que somos. Espero que no hayas dejado de soñar, de luchar por lo que amas, de mantenerte cerca de Dios, y de seguir siendo esa persona empática y luchadora. Quiero pensar que seguiste siendo ese tipo que no le teme al trabajo duro, pero que también sabe disfrutar los pequeños momentos.
By YoDelFuturo ®
Haz click aqui para escribirte mas cartas.