Querido Yo del Futuro, 2025 fue el año en que me elegí Honré mis tiempos, escuché mi cuerpo y dejé de forzar versiones de mí que ya no encajaban. Aprendí a confiar en mis señales internas, incluso cuando no todo tenía sentido todavía. Fui constante sin ser dura conmigo. Entrené, me cuidé y llevé a mi cuerpo a lugares que antes solo veía como “algún día”. Subir montañas también fue una forma de demostrarme que sí puedo sostener lo que me propongo. Me permití disfrutar. Reírme más. Conocerme mejor. Decir que no sin culpa y decir que sí con el corazón tranquilo. Dejé de buscar validación y empecé a elegir conexiones reales, empezando por la mía. Creé espacios, ideas y posibilidades desde lo que amo. No esperé a sentirme lista: empecé igual. Con intención, con curiosidad y con fe en que todo suma. Este año no me volví perfecta. Me volví más yo. Y eso fue suficiente, poderoso y profundamente hermoso.
By YoDelFuturo ®
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Querido Yo del Futuro, 2025 fue el año en que me elegí Honré mis tiempos, escuché mi cuerpo y dejé de forzar versiones de mí que ya no encajaban. Aprendí a confiar en mis señales internas, incluso cuando no todo tenía sentido todavía. Fui constante sin ser dura conmigo. Entrené, me cuidé y llevé a mi cuerpo a lugares que antes solo veía como “algún día”. Subir montañas también fue una forma de demostrarme que sí puedo sostener lo que me propongo. Me permití disfrutar. Reírme más. Conocerme mejor. Decir que no sin culpa y decir que sí con el corazón tranquilo. Dejé de buscar validación y empecé a elegir conexiones reales, empezando por la mía. Creé espacios, ideas y posibilidades desde lo que amo. No esperé a sentirme lista: empecé igual. Con intención, con curiosidad y con fe en que todo suma. Este año no me volví perfecta. Me volví más yo. Y eso fue suficiente, poderoso y profundamente hermoso.
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