Felices 27 añitos, de mí para mí, porque no hay nada más precioso que saber que uno mismo está para sí, para siempre, por toda la eternidad. Y es que quiero saber, anhelo saber, si logramos titularnos, si conseguimos el espacio que imaginábamos para nuestros libros, nuestros secretos y nuestros pensamientos más íntimos. Quiero saber si continuamos viendo la vida desde una perspectiva tan bonita, tan ajena y tan propia de nosotras, tan suave e inocente; o, siquiera, algo tan insignificante como si aún escuchamos Stray Kids, Twenty One Pilots, The Neighbourhood, etc.; si nuestros libros favoritos siguen siendo "El Retrato de Dorian Gray", "Tian Guan Ci Fu" y "Hamlet" o ¿Has encontrado alguno que otro que te haya robado el corazón nuevamente? Eso sería precioso. Nunca dejes de leer, por favor. La materialización de las ideas, de las historias, de la ficción en sí, es lo que te hace sentir viva hoy. Espero que siga siendo así el 2025, pero que no sea lo único, honestamente. Anhelo que hayas encontrado a alguien que sepa hacerte sentir lo que debes sentir, pero si no es así, ten en claro, una vez más, que ya a tus 23 años sabías que eras un alma media independiente que soporta y puede con el peso de todo. Sólo espera. Si no es en esta vida, será en la siguiente. Quiero saber si ejercemos la carrera que estudiamos, si logramos llegar al N1 de japonés, si somos felices con nuestro entorno, si estamos muy solas o lo suficientemente acompañadas. Quiero saber cómo nos sentimos, si aún extañamos al tata, si aún tenemos los únicos dos amigos más cercanos que nos entregó la universidad: esos que apenas logran respirar cuando nos juntamos por la cantidad de risas que nos sacamos. Si no hemos logrado ninguno de nuestros propósitos, tranquila. La vida no se trata de presiones sociales, se trata de quererla, a nuestro ritmo, a nuestro control. Quiero saber de Chimuelo. Sinceramente, es lo que más me cuesta escribir porque hoy es mi todo, y la sola idea de perderlo me hace llorar a mares y querer sacarme el nudo de la garganta a tirones. Si aun nos acompaña, dale muchos besos, hazle demasiado cariño, por todos los animalitos que no lo reciben diariamente. Dile a nuestra yo del pasado que agradece todos y cada uno de los momentos que le dio, sobre todo cuando los días estaban grises y se acomodaba solito a nuestro lado a leer en el calor de la habitación. Espero que siga subiéndose a nuestra cama en las mañanas para pedir cariño y comida, espero que siga siendo igual de regalón y apegado a nosotras, que mantenga ese brillito en sus ojos, la obvia curiosidad y su genio lleno de mañas cuando lo ignoramos AJAJAJAJ. Y si ya no está, espero que hayas hecho lo suficiente para que se vaya feliz, sabiendo que fue sumamente amado, terriblemente alimentado y salvado cuando tenía apenas un mes de edad. Recuérdalo por sus patitas, por su pelo dorado, por su entusiasmo y su flojera. Sus ganas de vivir y de comer mucha lechuga. Ten en claro, el resto de tu vida, que es una de nuestras almas gemelas. Quiero saber cómo está nuestra familia. ¿La Lele aún nos acompaña? ¿La mamá sigue siendo igual de sagitario que siempre? ¿El papá continúa con su empresa eléctrica? ¿La Martina ha dado muchos problemas en su etapa de adolescente? Ojalá las respuestas te dejen feliz, satisfecha. Debes saber que escribiendo esto lloré por todas las cosas que no he dicho en voz alta, pero que siento y pienso. Por favor, sé feliz. No te olvides nunca de ser feliz. No permitas que te pasen a traer, no permitas que te golpeen, te insulten, te humillen, te rebajen, te maltraten. No permitas injusticias. No olvides tus principios, tu bondad, tus prioridades. Todo aquello a lo que eres fiel y que te hacen ser el alma que eres. Hoy sé qué clase de persona soy, pero me estoy transformando de a poco en quien realmente quiero ser. Anhelo leer esto y vernos sonreír al darnos cuenta de que lo logramos, juntas. 25 septiembre, 2022.
By YoDelFuturo ®
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Felices 27 añitos, de mí para mí, porque no hay nada más precioso que saber que uno mismo está para sí, para siempre, por toda la eternidad. Y es que quiero saber, anhelo saber, si logramos titularnos, si conseguimos el espacio que imaginábamos para nuestros libros, nuestros secretos y nuestros pensamientos más íntimos. Quiero saber si continuamos viendo la vida desde una perspectiva tan bonita, tan ajena y tan propia de nosotras, tan suave e inocente; o, siquiera, algo tan insignificante como si aún escuchamos Stray Kids, Twenty One Pilots, The Neighbourhood, etc.; si nuestros libros favoritos siguen siendo "El Retrato de Dorian Gray", "Tian Guan Ci Fu" y "Hamlet" o ¿Has encontrado alguno que otro que te haya robado el corazón nuevamente? Eso sería precioso. Nunca dejes de leer, por favor. La materialización de las ideas, de las historias, de la ficción en sí, es lo que te hace sentir viva hoy. Espero que siga siendo así el 2025, pero que no sea lo único, honestamente. Anhelo que hayas encontrado a alguien que sepa hacerte sentir lo que debes sentir, pero si no es así, ten en claro, una vez más, que ya a tus 23 años sabías que eras un alma media independiente que soporta y puede con el peso de todo. Sólo espera. Si no es en esta vida, será en la siguiente. Quiero saber si ejercemos la carrera que estudiamos, si logramos llegar al N1 de japonés, si somos felices con nuestro entorno, si estamos muy solas o lo suficientemente acompañadas. Quiero saber cómo nos sentimos, si aún extañamos al tata, si aún tenemos los únicos dos amigos más cercanos que nos entregó la universidad: esos que apenas logran respirar cuando nos juntamos por la cantidad de risas que nos sacamos. Si no hemos logrado ninguno de nuestros propósitos, tranquila. La vida no se trata de presiones sociales, se trata de quererla, a nuestro ritmo, a nuestro control. Quiero saber de Chimuelo. Sinceramente, es lo que más me cuesta escribir porque hoy es mi todo, y la sola idea de perderlo me hace llorar a mares y querer sacarme el nudo de la garganta a tirones. Si aun nos acompaña, dale muchos besos, hazle demasiado cariño, por todos los animalitos que no lo reciben diariamente. Dile a nuestra yo del pasado que agradece todos y cada uno de los momentos que le dio, sobre todo cuando los días estaban grises y se acomodaba solito a nuestro lado a leer en el calor de la habitación. Espero que siga subiéndose a nuestra cama en las mañanas para pedir cariño y comida, espero que siga siendo igual de regalón y apegado a nosotras, que mantenga ese brillito en sus ojos, la obvia curiosidad y su genio lleno de mañas cuando lo ignoramos AJAJAJAJ. Y si ya no está, espero que hayas hecho lo suficiente para que se vaya feliz, sabiendo que fue sumamente amado, terriblemente alimentado y salvado cuando tenía apenas un mes de edad. Recuérdalo por sus patitas, por su pelo dorado, por su entusiasmo y su flojera. Sus ganas de vivir y de comer mucha lechuga. Ten en claro, el resto de tu vida, que es una de nuestras almas gemelas. Quiero saber cómo está nuestra familia. ¿La Lele aún nos acompaña? ¿La mamá sigue siendo igual de sagitario que siempre? ¿El papá continúa con su empresa eléctrica? ¿La Martina ha dado muchos problemas en su etapa de adolescente? Ojalá las respuestas te dejen feliz, satisfecha. Debes saber que escribiendo esto lloré por todas las cosas que no he dicho en voz alta, pero que siento y pienso. Por favor, sé feliz. No te olvides nunca de ser feliz. No permitas que te pasen a traer, no permitas que te golpeen, te insulten, te humillen, te rebajen, te maltraten. No permitas injusticias. No olvides tus principios, tu bondad, tus prioridades. Todo aquello a lo que eres fiel y que te hacen ser el alma que eres. Hoy sé qué clase de persona soy, pero me estoy transformando de a poco en quien realmente quiero ser. Anhelo leer esto y vernos sonreír al darnos cuenta de que lo logramos, juntas. 25 septiembre, 2022.
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