Una carta escrita el 1 de octubre de 2022

en España
Espero que el futuro sea mejor.

Querido Yo del Futuro, justo ahora todo apesta. Ha sido muy duro mudarse a España, empezar de cero da asco, y eso que ya llevo 10 meses. Trate de ocupar mi horario con todo tipo de cosas: clases de natación, clases de inglés, socorrismo, monitor de tiempo libre, e incluso los scouts, pero nada me sacia, siento demasiada ansiedad, la presión de querer encajar me consume. Los scouts siempre fueron esa meta en la vida que quise cumplir, y todo está saliendo perfectamente, pero no puedo con la presión de socializar con mis compañeros, sería lógico pensar que por el hecho de compartir ese tipo de gustos por tiempo libre sería suficiente, pero no lo es. Llevo ocho meses y aún me cuesta mantener una conversación por más de dos minutos. ¿Soy yo el problema?, te juro que me la paso pensando en algo adecuado para decir, y termino callando. Trato de mostrarme fuerte ante ellos, trato de mantener el entusiasmo y la alegría, porque juro que no quiero romper en llanto y espantarles. Siento que esto es demasiado para mí, e incluso planeo en abandonarlo; solo tu sabes lo mucho que soñé con esa pañoleta, y ahora que por fin estoy más cerca que nunca, la vida me pone una pared de concreto. Me sigo preguntando: ¿soy yo el problema? Lamento ser portadora de malas noticias, por eso espero que dentro de unos años las cosas hayan mejorado, y puedas decirte a ti misma que de verdad valió la pena seguir firme, porque, sabes, lo único que anhelo es llevarme bien con ellos, ser amigos, reír, contarnos cosas, comentar tonterías. Seguiré luchando para que cuando leas esto, puedas decirme que de verdad el tiempo lo cura todo. Buena suerte.



By YoDelFuturo ®

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Una carta del 1 de octubre de 2022

en España
Espero que el futuro sea mejor.

Querido Yo del Futuro, justo ahora todo apesta. Ha sido muy duro mudarse a España, empezar de cero da asco, y eso que ya llevo 10 meses. Trate de ocupar mi horario con todo tipo de cosas: clases de natación, clases de inglés, socorrismo, monitor de tiempo libre, e incluso los scouts, pero nada me sacia, siento demasiada ansiedad, la presión de querer encajar me consume. Los scouts siempre fueron esa meta en la vida que quise cumplir, y todo está saliendo perfectamente, pero no puedo con la presión de socializar con mis compañeros, sería lógico pensar que por el hecho de compartir ese tipo de gustos por tiempo libre sería suficiente, pero no lo es. Llevo ocho meses y aún me cuesta mantener una conversación por más de dos minutos. ¿Soy yo el problema?, te juro que me la paso pensando en algo adecuado para decir, y termino callando. Trato de mostrarme fuerte ante ellos, trato de mantener el entusiasmo y la alegría, porque juro que no quiero romper en llanto y espantarles. Siento que esto es demasiado para mí, e incluso planeo en abandonarlo; solo tu sabes lo mucho que soñé con esa pañoleta, y ahora que por fin estoy más cerca que nunca, la vida me pone una pared de concreto. Me sigo preguntando: ¿soy yo el problema? Lamento ser portadora de malas noticias, por eso espero que dentro de unos años las cosas hayan mejorado, y puedas decirte a ti misma que de verdad valió la pena seguir firme, porque, sabes, lo único que anhelo es llevarme bien con ellos, ser amigos, reír, contarnos cosas, comentar tonterías. Seguiré luchando para que cuando leas esto, puedas decirme que de verdad el tiempo lo cura todo. Buena suerte.



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